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Cosecha 2012, donde Menos es Más

Así fueron nuestros comienzos en PerSe, llenos de entusiasmo y expectantes de lo que aparentaba ser un buen año.

La temporada arrancó con una primavera fría tras un invierno igualmente frío y seco y una helada el 23 de setiembre del 2011, como para despabilarnos.

En el Valle de Uco no fue menor y trajo como consecuencia una importante disminución de la cosecha. Fue silenciosa, puesto que no se trató de temperaturas muy bajas, pero una vez terminado el cuaje vimos que su efecto raleador sobre la mayoría de las variedades (especialmente el Chardonnay del Valle de Uco) fue notable.

La helada fue al Chardonnay lo que el zonda fue al Malbec. Todos sabemos lo fácil que éste se corre y a veces no queremos ni estornudar frente a una planta de Malbec , asi de sensibles son los Malbecs mendocinos. Como si la helada no hubiese bastado, sopló un zonda de los que a veces suelen azotar, hasta con caída de árboles y dejó a los Malbecs que entonces estaban en flor, con la mitad de la ropa….

La foto de David estrujando un racimo de Malbec lo dice todo, fue poco ¡pero muy bueno!

2012 fue una cosecha bien escasa, comparada con su antecesora y con vendimias promedio. En Malbec vimos disminuciones desde un 20% hasta un 50% según la zona y el viñedo.

Después del zonda vino un poco de lluvia y tiempo fresco como para aplacar la cosa….

La temporada envero-cosecha (Enero-Marzo ó Abril según el año) fue cálido, con varios días sobre 32 grados, la marca del estrés. A pesar de las altas temperaturas de Enero, llegamos a cosecha con buen balance.

¿Cómo resultaron los vinos?

Iubileus es nuestra visión de Gualtallary a través del Malbec , típico y expresivo. De muy buen balance en boca, un poquito más dulzón y menos tensionado que La Craie, en fin, como debe ser. Los racimos que tiene de Cabernet Franc le ayudan a reforzar su personalidad gualtallaresca, pero no le quitan la generosidad que tiene el Malbec.

Como el año venía caluroso, elegimos los sectores con menos piedra y más de arcilla en el suelo, una
suerte de refresco natural.

La Craie, hermano calcáreo de Iubileus es diferente en varios aspectos: tiene otra expresión en nariz, mas tiza dada por el caliche y las piedras blancas del suelo de donde proviene y una gran tensión en boca. Un vino esbelto, lineal, larguísimo y muy fino, en donde se marca mucho el suelo de Gualtallary. El viñedo es el mismo, pero de diferentes parcelas. Uvas pequeñas y muy ricas, concentradas y de acidez importante, que se fermentaron juntas en bins (malbec y cabernet franc). Nos sorprendió que a pesar de lo cálido de la añada, la acidez se mantuvo y con ello el balance y armonía que buscamos, lo que hizo que no fuese necesario hacer nada en la vinificación.

Ambos vinos pasaron 16 meses en barricas de más de un uso y un año en botella. Asombra su juventud, creemos que vamos a poder guardar estos vinos por mucho tiempo, aunque si nos preguntan, es irresistible abrir una botella ahora…

Nos despedimos desde este primer Desde la viña con una canción escrita en 1965 por Bob Dylan, ojalá algún día, dentro de varios años, puedan encontrar una botella de La Craie para que les podamos preguntar: “how does it feel?”, ojalá podamos lograr semejante longevidad con nuestros vinos como la que tiene está canción.


Bob Dylan – Like a Rolling Stone (Live… por toma-uno

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