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Cosecha 2022 – Añada fría de final anticipado

La vendimia 2022 estuvo cargada de sorpresas: heladas tardías, lluvias frecuentes en el mes de febrero y una extraordinaria helada temprana – que sorprendió a todos- ocurrida en la madrugada del 30 de Marzo, dieron marco a una cosecha cuya calidad sobresalió a pesar de la inconstancia climática.

 Los vinos se muestran intensos, frescos y finos, por ello nos recuerdan a los de la vendimia 2019.

Sin aún contar con datos finales, creemos que las cifras no van a alcanzar los 20 millones de quintales, lo que significaría una caída en torno al 14% respecto a la vendimia anterior y un 16% respecto al promedio de los últimos 10 años.

Primavera con heladas tardías que afectaron prácticamente a todas las variedades en todos los oasis. 

En algunas zonas las heladas encontraron a las cepas ya brotadas mientras que en otros casos el daño se produjo con yema hinchada. La primavera 2021 también fue húmeda, lo cual se tradujo en ataques tempranos de peronóspora sobre los racimos y se generó el inóculo para ataques de podredumbres posteriormente en el ciclo.

El verano comenzó con niveles de humedad por encima de lo normal, con una frecuencia de precipitaciones mayor a otros años. Comenzó a notarse de manera temprana algunos ataques de peronóspora en racimo y follaje.

Al inicio de Febrero, la frecuencia de precipitaciones, sobre todo en zonas más bajas de cada valle, pusieron el marco ideal para ataques de peronóspora con un grado de agresividad pocas veces visto. 

En la mayoría de las zonas se observó una disminución natural de la producción, en zona este, gran productora de uvas comunes, la caída fue mayor, aunque en la zona centro y en el Valle de Uco, también se observó mermas del orden del 20% en variedades como el malbec, de gran tendencia al corrimiento.

Desde mediados de febrero en adelante y por el resto de la cosecha (todo Marzo y Abril), el clima fue excepcionalmente seco, donde no se registraron lluvias y con temperaturas promedio bajas, noches y días frescos que contribuyeron a realizar una vendimia altamente cualitativa. 

Las uvas maduraron en su etapa final con un marco climático extraordinario, lo que permitió tener uvas blancas con muy buena acidez y uvas tintas de colores intensos y también marcada acidez.

Tras un leve aletargamiento de la madurez que llevó a un retraso de entre una semana y diez días en la fecha histórica de cosecha, cosechamos algunos malbec de la zona alta del Valle de Uco (como Gualtallary y Los Chacayes) entre el 15 y el 23 de Marzo, en su momento de esplendor, lo que nos produjo gran optimismo al momento que proyectar descubes de muy alta calidad.

Una inesperada helada ocurrida la madrugada del 30 de Marzo puso fin a la cosecha de muchos. Si bien aún quedaba muy buena parte de la producción en las viñas, algunos productores tuvieron que acelerar el ritmo y terminaron la vendimia antes de lo esperado. Este fue un fenómeno pocas veces visto y si bien no fue generalizado, importantes zonas tuvieron temperaturas de entre -1°C y hasta – 5 °C, lo que sin duda influyó significativamente en aquellos casos en donde la vendimia no había finalizado.

Muchas bodegas finalizaron su cosecha la primera semana de abril, alcanzando niveles de calidad inesperadamente altos, otras continuaron sus vendimias hasta fines de Abril, ingresando uvas cuya calidad fue declinando con el correr de los días.

Como siempre decimos, años fríos dan vinos de aromas limpios y delicados, de gran pureza y eso es lo que hemos observado tempranamente en los vinos de la cosecha 2022, 

En resumen, esperamos vinos notables, aunque para la cantidad de eventos ocurridos a lo largo del ciclo, sea difícil convencer acerca de lo magnífico de esta cosecha, especialmente en aquellos lugares de viticultura de primer nivel, los que gozarán por haber obtenido grandes vinos. 

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